En el libro del Éxodo, capítulo 12, primeros versículos, leemos los preparativos para la que fue la primera Cena de Pascuas.
El Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto:
«Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de
los meses del año.
Este Jueves Santo se conmemora la Cena Pascual que llevó a
cabo Jesús con Sus Discípulos.
Digan a toda la comunidad de Israel: "El diez de este
mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada familia. Si
la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con
la del vecino que viva más cerca de su casa.
En la elección del animal tengan en cuenta, además del
número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
Este cordero está anticipando la entrega de Jesús, del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito. Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Previo al PASO de la esclavitud a la libertad nuestro Padre
Celestial le dió a Su Pueblo estas instrucciones para que celebren la primera
Cena Pascual y que llevó a cabo toda la comunidad judía cuando Dios la liberó
de la esclavitud de Egipto. La palabra PASCUAS significa paso o pasaje.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella
los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
Y esa
misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras
amargas. Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y
con el bastón en la mano.
Jesús festeja esta Cena Pascual con Sus Discípulos, pero el Cordero es Él.
Jesús festeja esta Cena Pascual con Sus Discípulos, pero el Pan es Su cuerpo y la sangre es la Suya.
Dios nuestro Padre Celestial envió a Su hijo Jesucristo para sacarnos de la esclavitud del pecado, purificándonos con Su entrega. Jesús entrega Su propia Vida para purificarnos y salvarnos.
La palabra PASCUAS significa paso o pasaje.
Este Jueves Santo conmemoramos entonces la Cena Pascual de nuestro Señor Jesucristo con Sus Discípulos y por lo mismo estamos conmemorando también Su propia entrega por nosotros.
Le damos Gracias y le rogamos al Padre Celestial que nos bendiga, proteja, purifique y salve.
Se lo pedimos en el Santo Nombre de Jesús, con el Espíritu Santo nuestro Abogado Defensor, nuestro Paráclito, nuestro Consolador. Con María nuestra Madre, en Su Inmaculada Concepción pura y sin macha, mi Purísima, nuestra Madre e Intercesora poderosa, junto con San José en Comunión con todos los Santos, las Huestes Celestiales de nuestro Padre Celestial, especialmente con nuestro Ángel Guardián. En la Voluntad de nuestro Padre Celestial, en el Nombre de Su hijo Jesús, nuestro Señor y Salvador, con María Inmaculada. Gracias Señor. Que todo sea para Tu mayor Gloria y Alabanza y el bien de todas las almas. Así Sea. Amén.
El exégeta del siglo XXI.
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